El nuevo plan de gestión para el oeste de Colorado consigue éxitos en materia de conservación
As a result of our decades-long advocacy, the BLM's recently released final management plan is a big improvement over the original 2015 plan. One major gain in the new plan is the amount of land closed to new leasing: red shading represents areas closed to new oil and gas leasing for the two field offices.
Este artículo apareció por primera vez en la edición de Invierno de 2024 de Wild Works.
Cada 15-20 años, la BLM emprende procesos de planificación, que dan lugar a Planes de Gestión de Recursos (RMP) que determinan cómo se gestionarán las grandes extensiones de terreno en las próximas décadas.
En 2015, la BLM finalizó los RMP de Colorado River Valley y Grand Junction, tras casi una década de trabajo. Estas dos áreas de planificación abarcan casi 1,5 millones de acres de terrenos públicos en el oeste de Colorado (ver mapa a la derecha). La región alberga algunos de los hábitats de vida salvaje más vitales del estado, preciadas zonas de recreo, recursos hídricos críticos e importantes yacimientos culturales indígenas.
Sin embargo, los planes de 2015 eran inadecuados en varios frentes. La BLM no analizó las repercusiones climáticas de sus decisiones ni consideró alternativas que limitaran los nuevos arrendamientos de petróleo y gas para proteger el hábitat de la fauna salvaje, las actividades recreativas y los espacios naturales. Junto con otros socios, presentamos dos demandas contra los RMP de la agencia. Ganamos el primer pleito y, al ver que el asunto estaba escrito en la pared, el BLM llegó a un acuerdo en el segundo.
Como resultado, se exigió a la BLM que preparara una Declaración de Impacto Ambiental Suplementaria (SEIS) para ambos RMP. La SEIS supuso una revisión que exigía a la BLM una evaluación más exhaustiva de los impactos climáticos de las nuevas explotaciones de petróleo y gas y que considerara la posibilidad de cerrar más tierras públicas a nuevos arrendamientos de petróleo y gas. Durante el periodo de comentarios para el borrador de la SEIS, WW y nuestros socios generaron respuestas de casi 6.000 miembros de la comunidad y 85 empresas, y más de 25 cargos electos de la Vertiente Occidental firmaron cartas de apoyo a los cierres de arrendamientos propuestos y a una mayor gestión de la conservación.
En 2024, la BLM finalizó la SEIS y anunció un nuevo plan. El plan proporciona una protección significativa a algunos de nuestros terrenos públicos más sensibles, incluidas nuevas Áreas de Preocupación Medioambiental Crítica (ACEC) y la primera nueva Área de Estudio de Tierras Vírgenes (WSA) de la BLM en dos décadas. Como resultado de nuestra defensa y compromiso, algunos de los logros más importantes del nuevo plan en materia de conservación son:
- ¡Más de un millón de acres de tierras públicas y minerales cerrados a nuevos arrendamientos de petróleo y gas!
- Ampliación de las protecciones de las Zonas de Preocupación Medioambiental Crítica, incluida la ampliación de la ACEC de Grand Hogback, cerca de New Castle, y su cierre al arrendamiento de petróleo y gas.
- El reconocimiento de 52.000 acres adicionales de tierras de calidad silvestre.
- Una ampliación de 7.000 acres del Área de Estudio de Castle Peak Wilderness en el condado de Eagle.
A pesar de estas mejoras, lamentablemente la BLM optó por dejar abiertas gran parte de las tierras de «alto potencial» con más probabilidades de ser arrendadas para nuevas explotaciones de petróleo y gas, y, en consecuencia, no consiguió garantizar reducciones significativas de las emisiones climáticas nocivas. En definitiva, el nuevo plan supone una mejora sustancial. Sin años de duro trabajo por nuestra parte y de una sólida coalición de socios, habríamos tenido que conformarnos con los muy inadecuados planes de 2015.